Es muy difícil decirle a la mayoría de los aficionados que el fútbol de los años setenta es un recuerdo muy romántico que ya no existe. Es complicado hacer entender a la generalidad de los seguidores que el balompié es un negocio que necesita recaudar dinero para realizar buenos fichajes, reformar estadios, crear ciudades deportivas y mantener una cantera costosa que da frutos cada diez años pero que gasta cada minuto. Florentino Pérez llegó al Real Madrid en el año 2000 y se encontró una deuda para decir apaga y vámonos. Lo mismo ha sucedido en el Barcelona, en el Atlético, en el Valencia y e…