La última iniciativa de Gareth Bale. Al futbolista galés, que juega en su ciudad natal la final de la Supercopa de Europa, le dieron dos entradas para el partido y las ha escondido en una estatua de Cardiff para regalárselas a los aficionados.El jugador del Real Madrid está contento por jugar en su tierra y quiere que el estadio esté lo más lleno posible. Puso un mensaje a través de las redes sociales, en el que avisaba del curioso juego. Dos aficionados han sido los afortunados….