Ancelotti le tiene que tener manía al marisco. El entrenador italiano ha tenido malas experiencias en sus visitas a tierras gallegas, como su derrota el año pasado en Balaídos, donde perdió matemáticamente la Liga, u otra por 4-0 también en el feudo vigués cuando dirigía a la Juve. Sin embargo, la más dura de todas la vivió en Riazor, donde sucumbió con el Milan en la temporada 2003-04. Leer