Ancelotti quiso mantener hasta el final la incógnita sobre qué jugador estaría en el banquillo para dar entrada en el once a Bale. El sacrificado fue Isco. En el partido ante el Liverpool el técnico italiano quitó del campo a James, pero ante el Rayo quiso que el colombiano formara de inicio junto a Modric y Kroos en el centro del campo. Leer