Arbeloa esperaba con cierta inquietud una resonancia que tenía pendiente para el fin de semana. En ella se vería si el proceso de recuperación al que dedica siete horas al día estaba dando sus frutos o no en una lesión tan delicada como la que sufre. Y las noticias fueron positivas. La fractura que sufre en la rótula empieza a soldar. Lo ha hecho ya una parte, pero aún queda otra. Leer