Mientras el Real Madrid zozobraba en Dortmund, a casi 600 kilómetros pero aún dentro de la frontera alemana, en Augsburgo, Jesé lamentaba no poder ayudar a sus compañeros a salir del atolladero. Leer
Mientras el Real Madrid zozobraba en Dortmund, a casi 600 kilómetros pero aún dentro de la frontera alemana, en Augsburgo, Jesé lamentaba no poder ayudar a sus compañeros a salir del atolladero. Leer