«Espero que los árboles de Munich ardan el miércoles, cuando ya nos hayamos ido». Estuvo hábil Carlo Ancelotti , inteligente, avispado. No incendió más el ambiente antes del partido frente al Bayern . Respondió, sí, con ironía, pero nada…
«Espero que los árboles de Munich ardan el miércoles, cuando ya nos hayamos ido». Estuvo hábil Carlo Ancelotti , inteligente, avispado. No incendió más el ambiente antes del partido frente al Bayern . Respondió, sí, con ironía, pero nada…