Hace dos años, Sergio Ramos cogió el balón lo posó en el punto de penalti y envió el esférico al cielo de Madrid. La imagen dio la vuelta al mundo como prueba de la derrota de los blancos en aquella semifinal Real Madrid-Bayern de 2012 que los alemanes ganaron en la tanda de penaltis. El portero del Bayern era entonces el mismo que el de ahora. Soberbio, ostentoso, creído, con ese aire de superioridad del que pecan muchos alemanes, Neuer se mofó del central madridista. Los blancos cayeron eliminados. «Se habrá cargado algún planeta, o un ovni», adujo el guardameta.Esta noche (en el Bayern-Real…