La segunda final consecutiva perdida por el Real Madrid en la Euroliga dejó el vestuario blanco muy tocado. Toda la alegría de los días previos era anoche decepción y tristeza. Abatimiento. Sólo unos pocos se atrevían a tomar la palabra para intentar explicar la derrota, incapaces de explicar las causas del adiós a la Novena. «Es la derrota más dolorosa de toda mi carrera», aseguraba Felipe Reyes, un veterano ya que acumula diez temporadas en el Real Madrid. El capitán, uno de los mejores en el primer tiempo, señaló que el choque se había decidido por pequeños detalles, algo en lo que coincidi…