Sergio Ramos fue Schwarzenbeck y Gareth Bale volvió a justificar su multimillonario fichaje con un gol decisivo. El galés no sólo decidió un título, evitó una gran frustración. Acabó con una obsesión, con una pesadilla que ha perseguido…
Sergio Ramos fue Schwarzenbeck y Gareth Bale volvió a justificar su multimillonario fichaje con un gol decisivo. El galés no sólo decidió un título, evitó una gran frustración. Acabó con una obsesión, con una pesadilla que ha perseguido…