Como todo genio, Benzema es un incomprendido. Los que le silban esperan de él 50 goles por temporada, que corra a presionar al portero y que vista de traje y corbata. Pero Karim es un poeta extravagante, que hace de la indolencia un arte y que tiene en Cristiano y Bale, sus compañeros de ataque, sus principales valedores. Jugar con KB9 es fácil. Pinta el cuadro para que las estrellas lleguen a estampar su firma en él. Leer