Antes de que nadie dijera nada, salió Íker Casillas para levantar la mano y asumir su error. El portero de la selección española estuvo irreconocible en el estrepitoso debut del Mundial contra Holanda, superado hasta en cinco ocasiones y cometiendo errores de bulto en algo de los goles. «He hecho un partido horrible, el peor en la selección», admitió el capitán, que pese a todo quiso ejercer y exhibió el brazalete en una arenga para alzar la moral del vestuario.Casillas estuvo hablando durante un buen rato en el vestuario del Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía, el primero en asumir sus erro…