Se perfilan los favoritos, se desentumecen los músculos y los poderosos hacen valer su puño, si no es por juego pues aún no están los mecanismos engrasados, lo hacen en forma de pegada con esos millones, muchos, que han puesto sobre el tapete para tener delanteras demoledoras. Si además aciertan a encauzar un buen fútbol desde atrás, como le pasó al Madrid frente al Athletic, las goleadas caen por rácimos. [Leer el post completo]…