No pitaba en el estadio blanco desde el Clásico del 23 de marzo, en el que el Barça ganó 3-4 y el Real Madrid terminó enfadado con el arbitraje.
No pitaba en el estadio blanco desde el Clásico del 23 de marzo, en el que el Barça ganó 3-4 y el Real Madrid terminó enfadado con el arbitraje.