Franck Ribéry lleva los dos últimos entrenamientos del Bayern sin asistir que, sumado a las declaraciones realizadas a L’equipe, dejan muy claras sus ganas de venir al Real Madrid. Rummeninge, el presidente del Bayern, ha quitado hierro a las declaraciones diciendo que «si Ribéry dijo que iría al Madrid o nada será nada» y que continuará en el club bávaro la próxima temporada, salvo una oferta a lo Cristiano Ronaldo, es decir de 100 millones de €.
Lo cierto es que Rummeninge está dando una imagen de cartón piedra, sabe que se irá pero pretende conseguir, como es lógico, el mayor dinero posible. Si se tiene que sentar a negociar, y tiene la baza de la posible continuidad del jugador en el Bayern, podría echarse faroles a la espera de una mejor oferta. Ahora ya no puede; sabe que tiene que dar salida al jugador, con lo que las negociaciones serán muy diferentes.
Durante la próxima semana se espera que llegue la oferta del Madrid que podría ser de unos 55 millones de €, con la posible inclusión de algún jugador como Van Der Vaart (jugó varias temporadas en el Hamburgo y es bastante apreciado) para abaratar la operación. ¡Ánimo Ribéry, que ya queda poco para que vengas!.
Estas negociaciones nos hacen recordar lo cerca que estuvo Villa de venir al Madrid, quizás sólo faltó las declaraciones públicas de Villa para entrar en razón a LLorente, el nuevo presidente del Valencia. El FC Barcelona con la metodología del acoso y derribo consiguió que Villa se comprometiera y se hiciera público su interés de ir a la Ciudad Condal a jugar la próxima temporada.
Quizás han sido las formas, o quizás fueron las llamadas públicas realizadas por Txiki, Guardiola y Laporta al jugador y no al presidente, pero lo cierto es que no tienen nada que ver las negociaciones a realizar por el Real Madrid por Ribéry a las que tiene que realizar el Barcelona por Villa.
Hoy 4 de Julio, día de la fiesta nacional de Estados Unidos recordamos que Villa, siendo el gran delantero que es, no jugó como siempre el partido en la Copa Confederaciones contra Estados Unidos, porque sabía que se estaba decidiendo su fichaje o no por el Real Madrid. Lástima que Villa no haya sido aconsejado por un gran amigo, como hizo Zidane con Ribéry.