El Real Madrid inicia la serie de cuatro partidos en un Bernabéu a tope y con mucha emoción con: Casillas en la puerta, Sergio Ramos, Albiol, Carvalho y Marcelo en la defensa, un centro del campo con Khedira, Pepe y Xabi Alonso, con Di María, Benzema y Cristiano Ronaldo por delante.
Con este esquema de cuatro, tres, tres, perdemos a Özil que pensamos que es fundamental arriba, quizás en algún momento del partido salga. Vamos a ver que pasa y ¡hala Madrid!.
El Real Madrid empieza el partido con fuerte presión arriba y balones largos a Cristiano.
Falta que tira Cristiano y aunque es un buen disparo Valdés consigue atraparlo.
El Real Madrid está presionando muy bien en el centro del campo y robando balones pero, cuando los coge, le falta gente por delante para organizar las jugadas.
El desarrollo del juego es fundamentalmente en el centro del campo, el Real Madrid ha llegado una vez a la portería catalana y el Barcelona ninguna.
En el minuto 22, tras tres saques consecutivos de córner, Cristiano Ronaldo remata de cabeza ligeramente por encima del travesaño.
Vergonzosa actitud del Barcelona que protesta absolutamente todo con todo tipo de marrullerias para confundir al árbitro.
El juego resulta bastante feo en el centro del campo con los únicos peligros en los contraataques del Real Madrid pero los blancos están realizando un esfuerzo descomunal en la presión en el centro del campo, veremos si lo van a acusar luego.
El Barcelona no puede tener rival para el premio internacional de teatro.
En el minuto 40 Messi, sin tocarle nadie, se tira vergonzosamente al suelo agarrándose la cabeza, esto es el colmo.
En el minuto 45 un remate de Cristiano que cuando iba a entrar lo saca de cabeza Adriano de debajo de los palos y así acaba el primer tiempo con mayores ocasiones del Real Madrid y una impresionante actuación del trivote Khedira, Pepe y Alonso que no han dejado jugar absolutamente nada al Barça.
En el 48 falta a Cristiano que tira el mismo y lo estrella en el palo derecho con Valdés batido. No tiene suerte esta noche CR7.
En el minuto 51 tarjeta roja a Albiol por falta sobre Villa. Ligero agarrón de Albiol a Villa que se tira y consigue sacar el penalti. Se tira el penalti y es gol, es el 0 – 1.
Con este juego el esquema de Mourinho que estaba funcionando muy bien se va abajo.
Cambio en el minuto 56; se retira Benzema y entra Özil, al que se le había echado de menos.
Nuevo cambio en el minuto 65, después de un cabezazo de Pepe que ha podido ser el empate, entra Adebayor por Xabi Alonso y Arbeloa por Di María.
Arbeloa pasa a defensa derecho, Sergio pasa a central con Carvalho y Pepe vuelve a su puesto de medio centro.
En el 68 CR7 da un pase a Adebayor en el centro del área, pero no consigue controlar el balón.
Con estos cambios el Madrid ha conseguido controlar el juego y llegar con peligro a la portería azulgrana.
Los jugadores azulgrana, con Guardiola como director escénico en el borde del campo, en cuanto sienten el más leve roce se lanzan al suelo agarrándose la cabeza con las manos.
En el 76 Arbeloa toca ligeramente en el brazo a Villa y este escenifica otra vez la escena del sofá lo que hace que el árbitro le saque la tarjeta. Villa no ha jugado nada al futbol pero ha representado las mejores escenas del partido.
El Madrid desde que se ha quedado con 10 ha dominado totalmente pero no le acompaña la suerte para marcar.
Internada de Marcelo que es zancadilleado en el área se reclama penalti y la amarilla a Alves que al ser la segunda sería la roja. Incomprensible la diferencia de trato. Solo se concede el penalti. Tira en el minuto 80 CR7 y empata. Es el 1 – 1.
Después del empate el Madrid se va claramente a por el partido y el Barça se defiende como puede.
89 Adebayor se va por la derecha centra a Khedira que remata a puerta por el centro y estrella el balón en Valdés.
Messi acaba el partido con un balonazo al público que su amigo el árbitro no considera ni falta ni amonestación.
Y con esta vergüenza y teatralismo el Madrid empata un partido que mereció ganar. Parece mentira que presuman del mejor equipo del mundo cuando deberían decir la mejor compañía de teatro.
El Madrid debe protestar porque la jugada del penalti de Dani Alves es similar a la de Albiol y ni siquiera le ha saca la amarilla y, después, Messi habría que denunciarle por agresión al público, porque ese balonazo no tiene explicación ninguna. ¿Se imaginan lo que pasaría en el Camp Nou si eso lo hace Cristiano?. El trato desigual es vergonzoso.