Después del huracán Mourinho llega la balsa de aceite Ancelotti que, como todos sabemos, proviene del equipo francés PSG.
El año que le quedaba de contrato no fue un obstáculo y Florentino convenció al jeque Tamim Bin Hamad Al Thani, heredero al trono de Catar y una de las fortunas mas grandes del mundo, para que dejara marchar al italiano.
El coste de la operación no ha trascendido, pero pensamos que siendo el propietario del PSG quien es el dinero no ha sido lo importante.
En su presentación la ceja y el intento de hablar en español fue lo más comentado.
Carlo tiene 54 años y es una de las figuras mas importantes en el fútbol moderno. Como jugador le conocimos desgraciadamente en el famoso Milán 5 – 0 Real Madrid en San Siro, en 1989, en unas semifinales de Liga de Campeones que hicieron llorar, por ejemplo, a un niño de 11 años.
Fue un formidable centrocampista y consiguió dos Ligas de Campeones (temporadas 1988-1989 y 1989-1990) entre otros títulos.
Como entrenador ganó otras dos Ligas de Campeones (temporadas 2002-2003 y 2006-2007) consiguiendo cuatro Ligas de Campeones para el Milán, sumando las etapas de jugador y entrenador. Se inició con Sacchi y poco a poco fue dando forma a un sistema que, aunque no es catenaccio puro, si le gusta jugar con contras rápidas.
En la pasada temporada el PSG empató a 3 goles con el FC Barcelona pero, por la diferencia de goles en casa y fuera, quedó eliminado de la Liga de Campeones.
Ancelotti es considerado con cariño por bastantes jugadores y medios, le gusta la tecnología – su cuenta en Twitter es MrAncelotti – y es una persona que se deja aconsejar, demasiado dirían sus detractores.
A grandes rasgos ese sería el resumen de nuestro nuevo técnico que, junto con Zidane y Paul Clement (inseparable de Ancelotti desde tiempos del Chelsea, 2010) serán los que controlen la nave. Nos preguntamos qué sucederá con Karanka.
Termino con una lista de deseos por el bien del Real Madrid.
Ojalá Ancelotti nos haga olvidar tensiones internas del pasado y que todos los jugadores se dejen el alma de una vez o asuman que no pueden pertenecer a este Club.
Ojalá Ancelotti consiga que ganemos la ansiada décima.
Ojalá Ancelotti nos consiga records y espectáculo.
Ojalá los que tienen tan fácil influir en las decisiones de Ancelotti no lo hagan.