Acaba de ganar el Barça su tercera Copa de Europa ganando por 2 goles al Manchester United, con goles fabricados por Iniesta y Xavi y culminados por Eto’o y Messi. Este partido tenía un significado especial para nosotros y era ver al gran fichaje para el Real Madrid 2009-2010, Cristiano Ronaldo, contra el equipo a batir la próxima temporada.
Ojeando los primeros artículos de la prensa madridista tildan su actuación como lo más destacable del equipo inglés, con titulares tan significativos como «Cristiano Ronaldo y 10 mas». Es una baza que mueve el actual precandidato, Florentino Pérez, y futuro presidente del club el 1 de Junio salvo sorpresa mayúscula y hay que defender lo que se va a pagar tan caro.
Pero lo cierto es que hemos visto el Cristiano Ronaldo que tantas otras veces habíamos visto, pecando de un protagonismo exagerado y con una ansiedad por culminar la jugada el solo que le llevaba a realizar tiros imposibles, que lógicamente se iban directamente fuera. Por velocidad sólo a conseguido que le sacaran una tarjeta amarilla a Piqué, por obstrucción clara, y por remates ha sido símplemente patético. LLevaba mas peligro Puyol subiéndose al ataque que el que no bajaba a defender.
En otros partidos importantes le habíamos visto la misma reacción, jugando con la selección portuguesa nunca se esconde ni mucho menos. Pide todos los balones pero la ansiedad y el autoconvencimiento, que estamos seguros que tiene, de «tengo que marcar, porque si no marco yo nadie lo hará» le hace ser un auténtico cero en ataque.
Para Cristiano la frase «trabajo para el equipo» no tiene sentido. Para Cristiano sólo tiene sentido «el equipo trabaja para mi, y cuando yo trabajo es para mi». En los partidos importantes es donde Cristiano muestra esa esencia que tiene a la enésima potencia. Recuerda mucho su caso a Secretario, aquel defensa portugués, que se le ponía el corazón a mil jugando en el Bernabéu y era incapaz de jugar de la tensión enorme que tenía, al ver que el balón se le acercaba.
Por lo leido y visto esta temporada parecía que Cristiano Ronaldo había conseguido superar ese handicap que arrastraba, pero hoy ha quedado mas patente que nunca que sigue siendo igual. Además, hemos visto que, por impotencia, es un jugador que se revuelve, no es noble, y de haber tenido mas acción en su banda con total seguridad habría terminado siendo expulsado.
En definitiva, Cristiano Ronaldo dista mucho de ser un gran crack que merece ser comprado por 50, 60, 70, 80 o 90 millones de €. Florentino, por favor, entiende la final de esta noche como una gran suerte para nosotros, ahora que todavía se puede reaccionar, recuerda nuestro pasado no tan lejano. Oir las pitadas en el Bernabéu por el mismo motivo, en tan relativamente corto espacio de tiempo, sería muy duro para todos.
Florentino, por favor, al menos pregunta al socio si le queremos. Aquí queda claro que no (ahora mismo está en las votaciones en novena posición, de un total de trece fichajes).