Mourinho al final decide sacar a su once de siempre, Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Carvalho y Marcelo, Xabi Alonso y Khedira, Cristiano Ronaldo, Özil y Di María con Benzema en el puesto del lesionado Higuaín.
En la primera jugada del partido se adivina ya la consigna de Guardiola para provocar a CR7, Villa sin ton ni son le propina un pisotón con los tacos en el empeine, seguramente para ver como anda de nervios el portugués. No pasa nada pero se queda cojeando un buen rato.
De todas formas el Barcelona ha salido muy concentrado y el Madrid tácticamente bien situado pero se ve a los jugadores nerviosos, por eso, en el minuto 10, un pase de Iniesta a Xavi es intentado cortar por Marcelo pero su rechace le deja la pelota a Xavi que remata a puerta vacía. Es el 1 – 0.
El Madrid empieza a jugar bien y en un gran tiro de Di María, el portero Valdés lo despeja a corner con apuros.
Otra tontería defensiva se produce en el minuto 18, cuando una internada de Villa por la izquierda termina en un pase paralelo a la línea de gol que a Casillas se le escurre por debajo y llega a Pedro que está solo y marca. Es el 2 – 0.
Como se ve dos fallos defensivos han ocasionado dos goles en contra, porque el Barça ha estado jugando con su juego habitual de muchos pases en el centro del campo pero sin acercarse a Casillas.
El Madrid vuelve a intentar engancharse y se produce una falta a Khedira que lanza CR7 con gran potencia roza la barrera el balón y sale a corner lamiendo el poste. Una gran ocasión perdida.
En una jugada posterior; un pase en profundidad a CR7 que llega primero al balón y posteriormente es arrollado por Valdés en un claro penalti y expulsión -Valdés ya tenía una amarilla por la obsesión que le dá de agarrar y zarandear al que pilla- que el árbitro no quiere señalar.
Guardiola no debe ver claro como está el partido, porque en un saque de banda que va a realizar CR7 no le da el balón y se lo esconde a lo que el portugués reacciona con un ligero empujón, el muy honorable y exquisito Pep ha sabido en el momento oportuno romper el partido porque a continuación aparece Iniesta abusando de su gran envergadura para irse a por CR7 seguido de Valdés y Pique como dos energúmenos que quieren matar a CR7. Lo que hubiera pasado si esta acción la hubiera hecho Mourinho…
La última jugada del primer tiempo es en la línea marcada por Guardiola de provocación, un balón que Carvalho quita a Messi este sale detrás dándole con la cabeza en el hombro que el portugués echa hacia atrás y Messi se lanza al suelo con las manos en la cara como si hubiera recibido un codazo. Mucho teatro buscando la tarjeta al contrario, pero no cuela.
El segundo tiempo empieza con el cambio de Lass por Özil y como en el primero una defensa muy nerviosa que al minuto 10, en un pase de Iniesta a Villa y en un claro fuera de juego supone el 3 – 0. En el minuto 15 se repite la misma historia con gol otra vez del asturiano, que supone el 4 – 0.
Indudablemente los dos primeros goles por fallos defensivos blancos han desquiciado al Real Madrid y han dado serenidad al Barcelona para que jugara con gran precisión y velocidad, a la vez que con una gran agresividad en la recuperación de la pelota.
Marcelo que ha vuelto a ser hoy el defensa del año pasado, es sustituido por Arbeloa.
Iturralde tan temido con razón por el Real Madrid y tan querido por el Barça, ha cumplido lo previsto, faltas iguales en ambos lados no se han pitado en un caso y en el otro han sido tarjetas amarillas, a Pepe, Carvalho, Xabi Alonso, Khedira, Sergio Ramos y a este además una roja después del quinto gol del Barça y tras una entrada de las muchas del partido a Messi a la que ha acudido, como siempre, Carlos Puyol a comérselo, Sergio le ha apartado la cara empujándole con la mano y el blaugrana automáticamente se ha tirado al suelo con las manos en la cara como si hubiera sido agredido. Sergio ha caído en la provocación continuada de todo el partido y le han expulsado justamente.
El Barça ha jugado muy cómodo y a favor de viento y del pito y ha sido superior al Madrid, que ha estado desconocido en la mayoría de sus hombres, totalmente fuera del partido.
Noche para olvidar y a por los veinticinco partidos que quedan, uno de ellos en el Bernabéu contra el Barcelona donde los jugadores deberían tomar clases de excelso teatro como el que nos han obsequiado hoy los del Barcelona.