El equipo, después del trabajo físico de los dos primeros días, ha empezado a bajar la potencia y duración de los entrenamientos. Cristiano Ronaldo sigue siendo el punto de atención; la noticia de ayer fue que falló el primer tiro en el entrenamiento con las porterías pequeñas de hockey. Los guardaespaldas que le ha puesto el Real Madrid dan cuenta del interés que tiene todo lo que rodea a Cristiano.
En otro orden de cosas hoy ha salido a la palestra el deseo de Florentino de adelantar la hora de los partidos a las 15:00, al estilo de la Premier League inglesa, debido al interés que despierta Cristiano en el mercado chino y japonés y los millones de espectadores que verían cada partido, al tener el aliciente de verlo en directo (en China lo verían a partir de las 23:00, mientras que en Japón se irían a las 00:00).
Para el resto de los equipos también sería una apertura de mercado indudable, porque si pones un partido de fútbol de una liga con una calidad como la española, retransmitiéndose en directo, serán pocos los chinos o japoneses que se lo pierdan… y son muchos millones.
Es curioso como, en el mundo globalizado en el que vivimos, las distancias son mínimas y se habla de los aficionados de Tokyo de la misma forma que de los de Chamartín. Todos valen lo mismo; lo que económicamente se pueda rentabilizar.
Hablando negativamente sobre el cambio de hora de los partidos; las comidas de hermandad entre el Club visitante y el anfitrión se perderían, habría que comer pronto para poder ir al Bernabéu a ver el partido (el consumo en los bares del Club sería mínimo, comparado con el consumo actual) y el detalle de que, en verano, el sol aprieta un pelín mas que por la noche.
Hablando positivamente; se ganaría unos millones de telespectadores que luego serían muy susceptibles a la compra de merchandising, propagando las diferentes marcas en su vida diaria. Quizás se produzcan menos atascos; al ser el partido en una hora en que la gente o está comiendo o terminando de comer.
En fín, como socio y abonado que soy, el tener que ir al Santiago Bernabéu a las 15:00 no me hace mucha gracia. Pero si va a repercutir económicamente de una forma considerable habrá que hacerlo. Porque yo quiero ver en el Bernabéu a los mejores del mundo y, soy consciente, que eso se tiene que pagar.