En los últimos días hemos podido escuchar, ver y leer declaraciones de personas que posiblemente se conviertan en candidatos oficiales a la presidencia del Real Madrid y, todos ellos en mayor o menor medida, han corroborado lo que todo el mundo da por supuesto; la victoria en las urnas de Florentino Pérez en las elecciones a la presidencia del Real Madrid C.F.
Algunos como Eugenio Martínez comentan que Vicente Boluda, en cierta manera, está preparando el camino al regreso de Florentino para tener un final de interinidad ‘tranquilo’. Otros discuten el tema del voto por correo, afirmando que le da un punto a favor a Florentino. Otros comentan que, en realidad, sigue teniendo el control de todo, como si nunca se hubiera ido.
En lo que están todos de acuerdo es que, el enemigo a batir en estas elecciones, es Florentino Pérez.
Por favor, seamos serios. Estamos hablando de presidir el Real Madrid, el club por el que hemos roto a llorar, tanto en lo bueno como en lo malo, y del que estamos vinculados sentimentalmente como si fuera un hermano nuestro. No podemos presentarnos a unas elecciones del club por el interés particular de promocionar nuestra empresa. Tampoco podemos fijar la atención del madridismo y desaprovechar la oportunidad de dejarnos la cabeza pensando en todas las medidas que podrían favorecer al club y comentarlas públicamente.
El escribiente cuenta con apoyos, medios y tiene mas de diez años de socio. Es decir, me podría presentar como candidato a la presidencia del club. ¿Por qué no lo hago?… Conseguiría fama, grandes contratos en mi medio -símplemente estrechando manos- y lo más importante; viviría en el palco presidencial y tomaría grandes decisiones en el club que tanto quiero. Suena tentador y de hecho lo es pero, honestamente, ¿soy la mejor opción para el club?, ¿soy el mejor candidato de todos los que se presentan?.
La oposición es fundamental en cualquier sistema, sea en un club de fútbol como en el gobierno de un país. Pero una cosa hay que tener clara y es el objetivo a lograr con nuestro esfuerzo en la oposición. Y es en ese punto cuando los candidatos nos dejan ver, sin saberlo ellos mismos, cual es su objetivo.
El objetivo siempre tiene que ser, exclusivamente, la mejora del club. Si aparece otro objetivo o una combinación de objetivos entonces no estaremos siendo sinceros, y eso se ve. Para el Real Madrid tan malo son los candidatos que buscan la contínua confrontación, en busca de adeptos y no de soluciones, como los candidatos que no aportan nada y creen que todo es maravilloso en el club o en cualquiera de los candidatos, llámese Florentino o como se quiera llamar.
Candidatos a la presidencia del Real Madrid: céntrense en sus programas electorales, piensen quienes serían los mejores para tener en su equipo, olvídense de soluciones populistas y propongan otras meditadas por expertos. Sólo así serán unas elecciones dignas de nuestro club.