El Madrid aún respira. 2 – 5 en San Mamés.
Después de la debacle de Anfield, se podría pensar que el equipo, por esta temporada, había muerto. Pues no, anoche en San Mamés se le oyó aún respirar. Al principio era sólo un resuello ahogado por el rugir de los leones, al final del partido tuvo voz hasta para cantar la marcha triunfal de Aida.
¿Cuál ha sido el cambio en el equipo?. En primer lugar el Athletic no es el Liverpool y aunque anoche salieron a jugar al estilo del partido de Copa contra el Sevilla, es decir con una agresividad que acabó vestida con una colección de tarjetas amarillas y rojas, no le sirvió para acobardar al Real Madrid.
El Madrid pasado el primer susto empezó a jugar con bastante orden y disciplina. La escuadra holandesa, Sneijder en el centro, Robben en el extremo y Huntelaar en el ariete, funcionaron extraordinariamente bien. Este último parece querer demostrar que en el futuro va a tener sitio en el Madrid como gran rematador. Robben, a su aire, es un verdadero artista y así hay que dejarle.
La defensa estuvo sobria y eficaz salvo en el final de la primera parte cuando el Bilbao consiguió el empate a dos. En esos momentos estuvo nerviosa y descentrada. Después del descanso se recuperó e hizo una gran segunda parte.
Como siempre, Lass merece comentario aparte. Estuvo en todas las guerrillas del centro del campo, sin encogerse ante los zarpazos de los leones, echó una buena mano a la defensa y jugó muchos balones a la delantera.
Esperamos que está reanimación del equipo dure hasta el final de Liga ya que al participar en un sólo campeonato, debe tener energía para concluir este con los mejores resultados posibles.