Tras la eliminatoria contra el Liverpool y a lo largo de los dos partidos, en especial el de Anfield hemos sufrido, pero sobre todo hemos pasado vergüenza de nuestro Real Madrid.
Y ahora, ante las próximas elecciones, hay que reflexionar y pensar sobre la situación actual en que nos encontramos. El por qué ha sucedido y como se puede remediar.
En primer lugar hay que tener muy claro que constituimos una sociedad deportiva, ésto quiere decir que, al contrario de las anónimas ( todos menos Madrid, Barcelona, Bilbao y Osasuna), no es negocio económico del presidente y accionistas que ponen y juegan con su dinero. Aquí hay que administrar el patrimonio del club y no aprovecharse de él.
Esta es la gran diferencia cuando se elige a un presidente en nuestro Club, sin duda, serlo del club más laureado del mundo y considerado por la FIFA el mejor del siglo XX, le confiere un prestigio nacional e internacional que pocas instituciones pueden dar. Podrá estar en los mejores sitios y contar con la atención del todo el mundo, beneficiándose indirectamente de conocimiento. Pero aquí se acaba la historia, el resto es quitarse de su tiempo habitual de trabajo para dárselo al Club, vigilando hasta el último euro que produzca la Sociedad.
Por lo tanto es imprescindible, cuanto antes, conocer los posibles candidatos, estudiar sus ofertas y predecir sus intenciones, antes de ir a votar. Y, de esta forma, volver a antigüas constumbres de gente enamorada y dedicada a su Madrid, que no nos hagan torcer el gesto y volver la cara de vergüenza cuando disputemos partidos por Europa.