El Real Madrid sale en el Estadio José Zorrilla con Casillas en la portería, Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe y Nacho en la defensa; Khedira y Xabi Alonso en la media y avanzados Callejón, Özil, Cristiano y, en punta, Benzema.
El Madrid sale con muchas ganas y fruto de ellos son las primeras ocasiones en las botas de Cristiano y Callejón pero, a pesar de la dominación y las oportunidades abriría el marcador el jugador vallisoletano Manucho, que hoy ha jugado un gran partido.
El primer gol del Valladolid llega de un córner mal defendido donde después de un barullo le queda la pelota a Manucho que, a quemarropa, bate a Casillas. Es el 1-0 a los 5 minutos de partido.
El Madrid sigue con el martillo pilón y fruto de ello llega el empate apenas 5 minutos después. Callejón presiona arriba, se hace hace con el balón, se marcha por velocidad y, viendo a Benzema adelantado, le da el pase de la muerte. Benzema no falla y llega el empate.
El Madrid sigue con mas oportunidades de gol, aunque ninguna muy clara, el Valladolid lo intenta con alguna contra pero sin peligro, hasta que llega el siguiente córner.
Otra vez se produce un fallo defensivo y Manucho remata de cabeza sin oposición alguna. Hay que decir que Casillas en las dos jugadas estuvo bajo el larguero, siempre ha sido un handicap suyo, pero a estas alturas eso no va a cambiar; quedémosnos con sus reflejos felinos y no hagamos leña a las primeras de cambio.
Es con el 2-1 cuando Özil empieza a tener un protagonismo decisivo en el partido de hoy. Escapadas por la banda con centros que la defensa vallisoletana acertaba a mandar a córner y pases a espacios donde se rumiaba el gol.
Antes de terminar la primera parte llega el premio a tanto esfuerzo. Özil se adentra en el área, driblando a cada uno de los defensores que le salían al paso y, asociándose con Benzema, este le da un pase de espuela que le deja sólo con toda la portería delante. Özil no perdona y culmina la jugada del partido. ¡Golazo!.
Con esa gran sensación nos vamos al descanso.
En la segunda parte el Madrid ha ido de menos a mas. Aunque la posesión del balón ha sido siempre blanca el gol no llegaba. Hubo un gol de Sergio Ramos anulado por un inexistente fuera de juego y un mas que posible penalti que no nos pitaron – ¿cuántos van ya?.
Y, de repente, falta en la frontal a Benzema. Özil la lanza y la pone en la misma escuadra, golpeando el larguero antes de entrar. ¡Golazo!
Mourinho con el partido ganado hizo cambios defensivos, dando entrada a Varane por Benzema y recolocando posiciones. En definitiva hoy hemos visto al Özil que nos maravilló en estado puro. Con Özil a este nivel el Madrid gana muchos enteros, ¡a por la remontada, hala Madrid!.