El Real Madrid salta al campo en una calurosa tarde con un equipo que no nos gusta para el Bernabéu porque con Lass en el centro poco juego se crea ahí. El Betis, equipo bien conformado y entrenado, se oponía al juego blanco que, aunque presionaba y dominaba el partido, se le acababan las ideas cuando llegaba al área bética.
Y así fue transcurriendo un aburrido primer tiempo hasta llegar al descanso.
Durante este no se veía muy buen color para la segunda parte porque además Xabi Alonso había conectado unos sensacionales pases largos que sus compañeros no habian sabido aprovechar.
Mourinho tiene que inventar algo para que arriba se muevan jugadores del último pase porque si no es jugar contra un frontón.
El comienzo del segundo tiempo no pudo ser más fulgurante, en el minuto 1 un balón que corta Marcelo lo prolonga este en profundidad a CR7 que se va por velocidad de la defensa y suelta un pase en el centro de la portería a Higuáin que remata sin ninguna oposición y consigue el primer gol. Es el 1 – 0.
Este gol cambia totalmente la propuesta del partido, el Betís tiene que abrirse y eso ante la velocidad y precisión de la delantera blanca es un auténtico suicidio, produciéndose continuas ocasiones de gol además de dos penalties, uno por derribo a Marcelo y otro por mano de un defensa cuando CR7 iba a hacerle un sombrero.
La segunda ocasión se concreta en un pase largo a Higuaín que se va por velocidad y, a pesar de tener al portero y a un defensa encima, desde la línea de fondo consigue meter el balón sin apenas ángulo de tiro. Es el 2 – 0.
La defensa del Real Madrid que había organizado un barullo delante de la portería de Casillas le da la ocasión al Betis de resolverlo marcando el 2 – 1.
Las jugadas como la del gol al argentino se le dan de maravilla porque después, un pase largo lo controla y deja atrás a la defensa por velocidad y ante la desesperada salida del portero el Pipita se atreve con una vaselina y la coloca para conseguir un cuarto gol.
Antes de este gol, CR7 pegado a banda izquierda se para y ve la llegada de kaká para darle una asistencia, el brasileño, con el maravilloso toque de derecha le pega con rosca haciendo imposible la estirada del portero y entrando el balón pegado al poste izquierdo. Es el tercer gol del Real Madrid.
Finalmente en el último minuto otro balón en profundidad a Higuaín deja a todos atrás, nuevamente, pero cuando quiere controlar el balón con la pierna derecha, ya delante del portero, el balón se le va. Esta ha sido una de las muchas ocasiones desaprovechadas.
Mou a partir del tercer gol madridista se acuerda del Olympique de Lyon del martes y retira al trío de ases, Özil, Kaká y CR7 .
En resumen aburrido primer tiempo y maravillosa segunda parte, que jugando como en esta los blancos no tienen rival.