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Dinamo de Zagreb 0 – 1 Real Madrid

En el primer partido en el camino a la décima salta el Madrid de rojo al césped con Casillas en la puerta; Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo; Xabi Alonso, Coentrao; Di María, Özil, Cristiano y, en punta, Benzema.

El equipo croata, desde el comienzo, ha dado una imagen de concentración y dureza que, en algunos momentos, mereció la expulsión de varios de sus jugadores.

El árbitro noruego Oddvar Moen consideró de forma inexplicable desde el prisma futbolístico que una dura entrada por detrás a Coentrao, que se dirigía hacia en interior del área, se quedara sin la expulsión del defensa croata o, por ejemplo, la plantilla que recibió Cristiano y que se oyó en todo el estadio.

Cristiano terminó con sangre en el tobillo por el plantillazo que recibió, pero el árbitro consideró otra cosa de lo que vimos todos.

Si bien el árbitro no amonestó al Dinamo de Zagreb como debía -Leko tenía que haber sido expulsado- a nosotros nos midió con una vara totalmente distinta; expulsión de Marcelo por doble amarilla, la primera por una entrada por detrás a un jugador en el medio del campo y la otra por pedir penalti al caer dentro del área. A Pepe también le sacó tarjeta, no sin antes pedirle que fuera cerca de él para, de forma enérgica y posando para la instantánea, enseñársela.

El tema de los árbitros, ahora que se está comenzando la participación, ojalá sirva para que el clamor popular haga que árbitros tan malos como este no vuelvan a pitar a nadie jamás. Por el bien del Madrid y del fútbol.

El Madrid fue a por la victoria desde el comienzo, pero con una velocidad menos. Así, se repitieron las ocasiones pero sin llegar a materializarlas. Ramos en la primera parte parecía que tenía problemas con los tacos de sus botas y había ansiedad por conseguir el gol rápidamente a través de pases largos que, en numerosas ocasiones, terminaban en fueras de juego.

El tema de los fuera de juego también es curioso; de los fuera de juego que no fueron o dudosos siempre nos pitaron fuera de juego. Sin duda el árbitro y su cuadrilla no vieron lo que todos vimos y vieron lo que nadie consiguió ver. Algo de Guiness.

Y con el 0-0 en el marcador se llegó al descanso, con Mourinho viendo el partido en un palco por castigo de la UEFA.

La segunda parte no pudo comenzar mejor ya que, a los pocos minutos, Di María logró marcar de un fuerte disparo dirigido a la escuadra derecha del portero. Bonita jugada de toque en la frontal del área croata que terminó en golazo.

Con el gol el equipo croata se desinfló durante unos minutos y hubo mas ocasiones para marcar, pero se fallaron muchas arriba. Benzema en especial, Özil tampoco brilló como nos tiene acostumbrados.

Luego se produjo la expulsión de Marcelo y entraron al campo Lass, Higuaín y Arbeloa. El resultado no se movío a pesar de la hinchada croata, estar con 10 jugadores y dar el último arreón el Dinamo de Zagreb. Se logró la victoria en un campo en el que, otros equipos con el mismo arbitraje, no lo habrían conseguido.

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