El Real Madrid en una maravillosa tarde madrileña salta al campo con Casillas en la puerta, Arbeloa, Sergio Ramos, Albiol y Marcelo en la defensa, un trivote con Lass, Pepe y Xabi Alonso, y por delante Özil, Cristiano Ronaldo y Di María.
Empieza el partido con mucha batalla en el centro del campo, pero sin peligro en las porterías.
El partido sigue muy espeso con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos que se respetan.
El Madrid está presionando muy atrás.
El Barcelona con pases continuos lentos y hacia atrás está atontando al Madrid que no está demostrando lo que en los partidos anteriores.
El Barcelona está jugando muy tranquilo, con mucha gente atrás pero sin prisas e intentando mantener la pelota.
Sergio Busquet se tira encima de Marcelo por detrás y se queda muerto en el suelo. Un teatro que hoy no cuela.
Minuto 45 dos tiros consecutivos de CR7 y Özil que no entran por poco.
A la retirada del campo Keita agrede a Arbeloa que está apercibido para lograr la expulsión pero lo que consigue es una tangana por la que es expulsado el portero suplente del Barça, Pinto, cuando el más activo había sido el portero titular.
Empieza la segunda parte con la entrada de Adebayor por Özil.
Tarjeta a Sergio Ramos con lo que no saldrá en el siguiente partido.
Falta a Pepe, una agresión en toda regla, por parte de Mascherano.
Tarjeta roja a Pepe, como siempre con diez.
Expulsión de Mourinho. El campo está que ruge. Es una vergüenza.
Mano de Mascherano se pita la falta pero no ve la tarjeta.
Falta de Pique a Cristiano que tira el mismo pero sale alto el tiro.
Gol del Barça. Es el 0 – 1.
Falta de Messi a Albiol, se desentiende de la pelota y se lanza por detrás sobre él. Por supuesto no pasa nada. ¿Qué calificativo podemos darle?
Hay quién tiene patente de corso y esto clama al cielo.
Tarjeta a Adebayor. Suma y sigue.
Gol del Barça. Es el 0 – 2.
Vergüenza no ya en España sino en Europa con las malas artes que practica el Barcelona en sus partidos y la teatralidad, sobre todo de Dani Alves que perjudica a compañeros de profesión.
El árbitro ha estado totalmente programado ajustando las acciones contra uno y otro como ya estaba previsto.
Guardiola no da voces aunque insulta como quiere como se vió en la rueda de prensa, pero arregla todo robando a los equipos como ya hizo con el Chelsea al que le birló la semifinal un noruego que atendía al nombre de Ovrebo, ahora ha tenido la ayuda de un alemán cuyo máximo deseo es que le den la camiseta de Messi. Este juego está amañado y así se pierde la ilusión de competir. Aún así, y a pesar de todo, nunca rendirse. Que la historia deje a cada uno en el sitio que se merezca.