DebateRM Debatiendo sobre el Real Madrid
El pasado domingo en Riazor el Madrid jugó con ocho españoles de los cuales cinco eran canteranos. Después de las incidencias pasadas esto parece ser una buena señal.
Y es una buena señal por el juego realizado, en algunos momentos fantástico, y es una buena señal porque el núcleo central del equipo estaba formado por Granero, Xabi Alonso y Don Guti que a pesar de sus 33 años suelta alguna perla de vez en cuando, y estamos convencidos de que este hombre si se autoconvence de que puede llegar a estrella le pasaría lo que dice Lotina, que jugaría el Mundial de Sudáfrica.
El partido ha sido un gran acicate para la cantera del Real Madrid, últimamente muy olvidada, a pesar de la perorata y parece ser enfado de Valdano, que al final soltó que Pellegrini no había sacado a los canteranos que llevó a La Coruña porque no les conocía y no se fiaba de ellos, a pesar del cansancio del primer equipo.
Esto es una declaración de guerra de Valdano al entrenador porque un equipo que triunfa y su cantera florece cuando el primer entrenador conoce toda la plantilla en la que están lógicamente, incluidos los jóvenes, porque no puede dar más fuerza a un equipo que la unión que se produce cuando la cultura del mismo a través de muchos años es mamada desde pequeños por los futuros ases del equipo.
Lo difícil es que en las alturas técnicas este postulado también se cumpla. Cuando así sucede viene el éxito, Guardiola en el Barça es el ejemplo actual más evidente. Si falta un jugador para una determinada misión en el primer equipo se busca un sustituto canterano que lleva haciendo eso que se le va a pedir desde pequeñito y ya dentro de la camiseta que siempre ha soñado con defender y este es un misterio que existe y que los que vienen de fuera y no conocen esta cultura jamás van a descubrir y que los aficionados blancos tenemos que estar dispuestos a aguantar y sufrir cuando uno de estos canteranos salta al campo para jugar con el primer equipo y tenga sus fallos.
Recordad el debut de Raúl en Zaragoza, falló unos cuantos goles pero se puso ya el sello de que iba a ser el mejor jugador español durante muchos años. Esta política es la correcta y esperemos que Pellegrini sea consciente de lo importante que es promocionar la cantera, porque independientemente de la cuestión económica es el amor y el sacrificio que aparece en la plantilla.
Y ha sido tan bueno este arranque del Madrid en Riazor, con la alineación de la que estamos hablando, que ya ha empezado a cundir el pánico en medios azulgranas. Laporta ya ha aparecido en los medios diciendo las hirientes frases contra el Madrid que suele pronunciar, asegurando que Cristiano Ronaldo era inocente y no había agredido a nadie para hacerse el hombre justo después de conocer la sentencia y después de los sucedido en su partido en Gijón, en donde los periódicos han reconocido una serie de jugadas muy claras a su favor, sale rebatiendo este favor al Barça y asegurando que hay una mano negra contra su club.
Hay que tener mucho valor para hacer afirmaciones de este tipo ante evidencias tan claras y dejar borrado lo pasado para poder seguir en el futuro, pero peor que sus declaraciones es meter por medio a Xavi Hernández jugador querido por la Selección, que se ha metido por medio para seguir la línea de su presidente con los mismos argumentos que esto se dice porque el Madrid está a cinco puntos.
Todo lo contrario que el caso Raúl que en la entrevista concedida en el día de hoy que resta importancia a todo lo sucedido y dice que son incidencias de los partidos. Distinta categoría de personas.
Por cierto, Raúl ha sido de lo más sensato cuando indica que lo que le está pasando era lo que tenía que llegar antes o después y que él por ayudar al Madrid lo hace hasta desde el banquillo y de todo corazón porque hay otros compañeros que trabajan mucho y están muy bien.
Para finiquitar todas estas reflexiones podemos acabar con la frase escuchada anoche en el programa de la Inter, Punto pelota que decía que los árbitros se encuentran entre los dos límites que son: tienen miedo a perjudicar al Barcelona y pavor a beneficiar al Madrid.